Un sueño que no se hizo realidad

A medida que iban pasando los días nos íbamos enterando que nuestra Selección Nacional Sub-17 estaba jugando en Calcuta. Ganaron los cuartos, las semis y se plantaron en la final pero el suelo se torno en pesadilla.

Era la oportunidad de que España consiguiera el único título que le falta en su poder. Además el equipo de Santi Denia puso dos goles a favor de Sergio Gómez. Son embargo, la selección inglesa de una manera incontestable terminó dando la vuelta al partido, más bien termino goleando (5-2). Inglaterra es un equipo magnífico, remontó el partido, pero lo hizo con una absoluta tranquilidad, como si fueran ganado todo el partido. Inglaterra fue mejor. Duele perder finales, más duele perderlas cuando ibas dos goles de ventaja, pero, en realidad no pasó nada excepcional Calcuta. Ganó el que debía ganar.

Entonces, ¿por qué pudimos ganar? La respuesta es sencilla, el potencial defensivo inglés era mucho menor que el ofensivo. Además España tiene jugadores como Sergio Gómez, Abel Ruíz y Miranda que pueden romper la defensa de cualquier selección. En otras circunstancias y contra otro rival ese partido se hubiera blindado y se hubiera ganado, pero, como ya he mencionado antes, Inglaterra es mucha Inglaterra. En definitiva, fuel un sueño que no se hizo realidad.

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